Comprar RELACIONES

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miércoles, 13 de marzo de 2013

¡Al Fin!




Es mi primer libro de poemas, y ya está disponible en el siguiente vínculo:

www.librosenred.com/libros/Papelesalviento.html

Es en versión electrónica para adaptarlo a estos tiempos que corren.

Dijo Miriam Cairo sobre el libro:

martes, 12 de marzo de 2013

Je suis desolèe


   Trescientas veces fuimos a buscar el pedido, y otras tantas nos volvimos con las manos vacío.
    Entrenamos perros para que cuidaran el puesto en caso de que fuera. 
    Pero los espectros lumínicos no entienden razones, y prefieren escuchar la radio.
    Bastantes problemas se han resuelto por casualidad. Este, no.
    Las insignias llegaron en falsa escuadra, con dos o tres miles de moléculas polutas que seguramente representaban algunos de los noventa y dos elementos. Alguien sugirió pedir pizza a la piedra, y alguien dijo que era buena idea. La piedra no respondió, y nos quedamos con hambre.
    Otra vez la sensación de no haber llegado adonde queríamos, por culpa de unas manos vacío. Un espacio lleno de polvo. Un encuentro a deshoras en un lugar insólito.

domingo, 10 de marzo de 2013

Bosques urbanos


Podemos viajar unos cuantos kilómetros para encontrar un bosque mágico, que nos regala arcos iris a cada rato, porque la atmósfera húmeda se dedica a deleitar la vista a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo.


En esos paisajes, no es difícil pensar que vamos a encontrar duendes a cada rato, y los descubriremos mientras entierran sus marmitas con monedas de oro en el final del arco iris.

O acaso, mientras admiramos el lago profundo y frío y calmo, creemos que puede llegar a aparecer un monstruo pre histórico, inventado por el hastío de dos chicos que, sin poder salir por culpa de la enorme tormenta de nieve, hablan, fabulan, traman existencias inexistentes que, como a veces ocurre, alguien toma y publica de modo tal que muchos otros no saben si es verdad o no, pero resulta un cuento atractivo.

sábado, 9 de marzo de 2013

Una Historia de Amor VI - Final

   
    Los roces,
el escuálido presupuesto,
las rutinas inexpresivas,
un cierto nihilismo,
algunas verdades incontrastables,
algunas exigencias inopinadas,
los orgasmos mecánicos,
una cara de disgusto,
el viento despeinado en la mañana,
una cama deshecha permanentemente,
aliteraciones alimentadas con desaliento,
la desactivación de la magia,
una impronta lenta,
varias cacerolas vacías,
y sucias,
y el humo de miles de horas fumadas en el desánimo,
en el desencuentro,
en el descenso a los peores aspectos
de las cuestas abajo,
ya sin gracia,
obediencia,
obligación,
recuerdo de la noche trémula,
de la carne firme
y del beso fácil,
que se han ido
quién sabe adónde
tal vez con quien
acaso cuando
para qué.
Fernando Berton
Copyright 2013



jueves, 7 de marzo de 2013

Lucha cotidiana


La cosa no pasa de ahí. Vamos a tomar unas copas y después volvemos, no muy tarde, no muchas copas, mañana será otro día de trabajo y no se puede llegar después de hora.
El tren se ha demorado, el cantinero se ha olvidado los pedidos, las chicas están muy ansiosas. Todo hace que nos quedemos más de la cuenta, que bebamos y besemos y sigamos de largo.
Doscientos pesos salió todo, y como de costumbre la mayor parte la tuve que poner yo.  Hace tiempo que pienso que esto no puede continuar así, y así estoy noche a noche.
Ya me cansé de poner excusas en el trabajo por las llegadas tarde.  Esta vez diré que me quedé bebiendo más de la cuenta, demasiado tarde, demasiado sexo.  ¿A quién puede importarle?

King Kong



     Ví la versión de 1933 en la tele,  cuando yo tenía siete u ocho años, a principios de los setenta. Por entonces, los efectos especiales no estaban en boca de todo el mundo, y no todos los que íbamos al cine sabíamos de efectos especiales. Nos importaba más el tema que si estaba bien filmada. Después de todo, todos sabíamos que un mono de semejante tamaño era de mentirita.

     De todas maneras, había algunas cosas que nos hacían gracia, como que la chica entrara completita en la mano del gorila, y movia sus patitas desesperadamente. Y algunas otras desproporciones también llamaban la atención.

     Con el correr de los años, Spielberg hizo su versión, tal vez envalentonado por el éxito de Tiburón, se dedicó a hacer un gigante mucho más expresivo y bastante más parecido a un gorila de verdad, pero en estos tiempos ya estábamos más acostumbrados a estos avances tecnológicos.

martes, 5 de marzo de 2013

rafelys 2197


No estaba muy seguro de qué título ponerle a esta entrada. Pensé algunos cómo:

a. Demuestra que no eres un robot

b. Cambiá de dealer

c. ¿Te sentís bien?

y por último

d. Confesiones de un fafafero.

Decidí ponerle el que le puse. Hay cosas que no entendemos. Pero de todos modos quise compartirlo. Decía Borges que el significado de un poema está en la relación que existe entre el poema y el lector; así como el sabor de la manzana solamente existe al entrar la manzana en el paladar. El poema en sí mismo no sería más que un conjunto de letras que estropean un papel en blanco.

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