Según consigna el diario Perfil, en su
artículo del pasado 21 de marzo, en una reunión de Gabinete para analizar los resultados de las pruebas
Aprender, el presidente argentino Mauricio Macri afirmó, entre otras cosas, que "cinco de cada diez alumnos no comprenden textos".
Tal vez eso explica que gane elecciones. Es decir, que los votantes no comprenden sus mensajes, y, confundidos, lo vuelven a elegir (como jefe de gobierno primero, como presidente después). Los votantes de la alianza Cambiemos no lograron entender que las promesas de campaña son solamente eso, promesas, y que nada más sirven para que alguien llegue al puesto al que se postula. Si después cumple o no, no tiene importancia. O tal vez la tenga, no lo sabemos, ya que probablemente no entendamos los textos cambiemitas.
Sigue diciendo el artículo citado que el presidente también afirmó: "La educación nos conecta con la honestidad". Que viene a significar que lo dicho en el párrafo anterior (en caso de que usted, lector desprevenido, no lo haya comprendido) es ni más ni menos que si mentimos para ganar elecciones no importa, porque somos educados y honestos y lo reconocemos. Reconocemos que mentimos, y eso es mucho más importante que cumplir las promesas electorales.
Será por eso, entonces, que el presidente Macri anda diciendo cosas todo el tiempo que luego no se cumplen. Si total la mitad de los alumnos no lo comprende. Y quien dice la mitad de los alumnos, dice la mitad de los votantes, ¿no es cierto?. Pongamos un par de ejemplos más, en la vana ilusión de que, al menos, quien pueda llegar a leer esto comprenda la mitad (haciendo una forzada interpretación de la frase presidencial, claro).
En su viaje a España en febrero de 2017, el primer mandatario afirmó:
“Los argentinos dijeron basta de echar la culpa al mundo de lo que nos pasa”. Pero bueno, como bien dice este blog, las cosas pasan. Así, el 12/09/2018, brindó una entrevista al periodista Jorge Lanata, que le preguntó si creía que la suba del dólar (la de 2018, no la de ahora) era un tema de lucha de ciertos operadores políticos enfrentados con el gobierno. Macri respondió que creía que no, y que era un tema "más profundo a la vez que superficial" (sic) y luego dijo su famosa frase de
"veníamos bien pero pasaron cosas". Y ahora sí se podía echar la culpa al mundo, que según sus palabras "estaba más volátil".
Pero volviendo al 2017, en la reunión con el rey de España, el presidente pidió ser
"evaluado por ese gran objetivo que tengo que es a reducir la pobreza y la exclusión" (sic). Algo que había dicho, también, casi un año antes, en conferencia de prensa en la quinta de Olivos, y ante las nuevas estadísticas del INDEC:
"A partir de aquí quiero ser evaluado como Presidente"
No estamos seguros de haber entendido por completo, pero ante la reiteración del pedido y del tema, suponemos que lo que el presidente quiso decir es que busquemos en los resultados de su gestión. Para lo cual vamos a apuntar datos del INDEC que comenzó a funcionar bajo su gobierno con nuevas reglas, según se dijo, para no ocultar los datos. En consecuencia, si miramos el informe
Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos, publicado el 29 de marzo de 2019, vemos que esos indicadores, desde el segundo semestre de 2016 al segundo semestre de 2018 (ver cuadro de la página 3 del informe citado), han ido a la baja.
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Fuente: INDEC, Encuesta permanente de hogares |
En síntesis, la evaluación que hacemos de "ese primer objetivo que tengo como gobierno y por el cual espero ser evaluado que es a reducir la pobreza y la exclusión que existe en la República Argentina" no es muy satisfactoria a la luz de las estadísticas que el organismo muestra. Organismo que, por otra parte, se basa en datos elabroados durante su mandato, el mismo por el que pidió ser considerado.
Las estadísticas muestran que hay cada vez más gente en situación de pobreza e indigencia. Y hay, también, cada vez más gente en la calle. Quienes caminamos, tomamos un tren, un colectivo, un subte, vemos cómo a cada rato hay gente que pide, familias que van a parar bajo las autopistas, ocupan esquinas, veredas o lo que puedan. Con sus colchones y pocas pertenencias. Con sus sueños rotos y su dignidad tirada a la basura. Para ellos, el cambio ha sido brutal.
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Gente en la calle |
Desde este lugar de Cosas que pasan, nos preguntamos si el presidente Macri les hablará a las personas de la calle cuando dice que
"La gente tiene que aguantar, tenemos que tirar todos juntos de este carro, no hay soluciones mágicas, yo estoy convencido de esto, estoy dejando la vida en esto". Nos preguntamos qué más estarán dejando las personas que tiran sus colchones en la veredad. Nos preguntamos si Macri será capaz de caminar un poco y decirles eso en la cara a todos los que día a día se ven en la necesidad de abandonar una vivienda que ya no pueden pagar para ir a mendigar, a vivir a la intemperie, y a tirar junto al presidente del carro.
PD: Las citas son de medios que son afines a, o no demasiado críticos de, este gobierno, para no caer en un análisis hecho puramente desde los opositores.
Fernando Berton
29 de marzo de 2019