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El futuro de...Netflix - 2022
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[Puede omitir
este párrafo] Que el futuro ya llegó no es ninguna novedad. Y que muchas veces
se parece a lo que alguien imaginó en el pasado, menos que menos. Tampoco sería
novedad que haya programas de televisión que pronostiquen un futuro
archi-recontra-super-plus-ultra tecnológico, si tenemos en cuenta que Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, es
de 1950, justo a mitad del siglo xx, y cuando los viajes a la Luna solamente
eran una idea de Verne.
Dicho esto, el
tal primer párrafo puede omitirse por completo. Porque los avances de la
tecnología son ciertamente asombrosos, y a estas alturas nos resultaría bien
difícil prescindir de muchos de esos avances. Pero lo que venimos a decir aquí
es que ciertamente algunas argumentaciones acerca de esos avances son, por lo
menos, graciosas.
Nos basamos en la
serie disponible en Netflix que se llama El
futuro de…, y en cada capítulo menciona diferentes cosas, como los
rascacielos, la carne artificial y hasta los muertos. El que nos convoca en
esta oportunidad es “Vacaciones espaciales”, ya que a lo largo de sus treinta
minutos parece ser un folleto digno de la empresa de recuerdos de la novela Total recall, de Philip Dick, que
prometía a quien quisiera arriesgarse que le implantaran “recuerdos” de un
viaje que no realizaría, y el protagonista elige “viajar” a marte. (La película
se basa en la novela, y en Argentina se conoció como El vengador del futuro, protagonizada por A. Schwarzenegger).
Por poner un
ejemplo, la narradora, Jurnee Smollett, dice:
En el futuro lejano, una vez que hayamos conseguido
llegar al espacio de modo que sea económicamente viable y seguro, [...] la idea
es tener vacaciones en la luna será cotidiana.
La luna será un ambiente protegido similar a las islas
Galápagos [...] y establecer un sistema sostenible de eco-turismo.
Más adelante, el ex Jefe Científico de la NASA, Jim
Green, acota:
Estructuras
absolutamente increíbles están ahí esperándonos.
Nos sorprende que las estructuras lunares estén
esperándonos, ¿no?, como si las montañas o los lagos pudieran esperar a
alguien. Es decir, pone en unas cosas inanimadas el deseo de que alguien las
visite, y las personas, entonces, solamente estarían cumpliendo los deseos de
esos cráteres lunares o canales por los que alguna vez circuló lava.
Luego, Loren Grush, periodista de ciencia, afirma:
Solo debemos tener en
cuenta todos los años de viajes espaciales que tenemos sobre los
hombros y usar las lecciones aprendidas cuando vayamos a un nuevo ambiente y
asegurarnos de no repetir los mismos errores
Nuevamente Jurnee Smollett dice que aventurarse fuera de nuestro planeta puede
realmente hacernos apreciarlo mucho más.
Y por último, la escritora Olivia Koski indica que me di cuenta de que la mejor parte de unas
vacaciones en el espacio es volver al hogar y notar lo hermosa que es la
Tierra.
Con estas pequeñas frases queda, a nuestro juicio,
visible el tono por un lado publicitario (nos están vendiendo unas vacaciones
en la luna, o, al menos, en la estación espacial internacional) cuando todavía
no se sabe bien qué va a pasar con la Tierra misma, tan contaminada y
maltratada ella.
Por otra parte, como no es de extrañar, todo queda
subordinado a que esto sea “económicamente viable”. Es decir, toda esa
inversión la están haciendo organismos estatales como la NASA o la Agencia
Espacial Europea, que luego será usado por empresas privadas, que, con suerte,
devolverán la inversión en unos quinientos años por medio de los impuestos que
algún presidente se encargará de reducir oportunamente.
Y la otra gran cuestión es francamente desopilante:
tenemos que ir de viaje a la Luna para EXTRAÑAR la Tierra y recién entonces
CUIDARLA. Si es que la pobre Tierra sobrevive, claramente.
De verdad esta última parte del capítulo resulta
increíble. ¿Cómo es posible este intento de hacer creer que primero hay que ir
al espacio para ver el planeta igual a que lo ven los astronautas y recién
después cuidarlo? ¿O es que nos volvimos demasiado quisquillosos? Eso tal vez
es tan cierto como lo otro.
Para terminar, no se pierdan el detalle de un
fragmento de de una
entrevista a Elon Musk hablando de a ver quién tiene el cohete más grande. Sí,
sí, así como lo lee, querido lector desprevenido.
Buenas tardes
Fernando
Diciembre, 2022