Caminar de regreso a casa es una búsqueda de las calles que van de sur a norte, porque tienen un poquito así menos de tránsito.
Y ese poquito menos de colectivos, autos, motonetas, patinetas y camisetas, es un poquito menos de ruido.
He visto un negocio que vende una especie de auriculares pero que no sirven para escuchar el walkman, sino, más bien, para todo lo contrario.
Hace unos años iba a la psicóloga porque escuchaba voces en mi cabeza, que me decían montones de cosas que, según los que estaban a mi alrededor, no eran del todo ciertas. No había un locutor en la radio hablándome a mí, específicamente, por nombre apellido y número de CUIL.
Había, eso sí, un locutor que hablaba a un público en general.
Eso me decían