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viernes, 18 de noviembre de 2022

He notado

 

El lector desprevenido se preguntará si acaso ahora este blog se dedica a la geografía. Pues no, es la lacónica respuesta. O tal vez sí, veamos.

He notado en las últimas dos o tres semanas que aparecen en las estadísticas del blog artículos escritos hace mucho tiempo. Es una agradable sorpresa descubrir que hay personas que se ocupan de bucear por el archivo de notas, así que van las GRACIAS a todos quienes van husmeando Cosas que pasan.

En segundo lugar, he notado también que, como no podía ser de otro modo, no soy profeta en mi tierra. Lo que el mapa muestra es el origen por país de las visitas. Y vemos que Argentina casi no figura, y sí Estados Unidos, con la mitad de los clics.

Pero como una sorpresa trae la otra, veo que el segundo lugar lo ocupa UCRANIA. Sí sí, así como lo ve. Hace rato que pienso algún motivo para entender cómo es eso, pero nada, che. Corre un viento y unos pastos pero explicaciones, ninguna.

Por lo tanto, va mi agradecimiento a todos los visitantes de estos días.

 


 

Fernando

Noviembre, 2022 

domingo, 13 de noviembre de 2022

La cultura del azoramiento

 



 

En un ensayo publicado en 1930[i], Sigmund Freud se plantea indagar la tensión que existe entre las personas y la sociedad en la que viven. En efecto, si bien la cultura es un enorme paraguas que protege a los individuos de montones de peligros, es al mismo tiempo una gran maquinaria de represión de los instintos pulsionales, primitivos. Hacia el final, Freud reconoce que no parece haber solución a este conflicto.

Dicha tensión se hace visible todo el tiempo en las noticias, por un lado, y en la literatura y otras artes por el otro. En efecto, a diario leemos informaciones de crímenes de la más diversa índole, algunos ciertamente aberrantes. Y en estos días proliferan las opciones para leer o mirar obras de ficción basadas en hechos reales que tienen como trasfondo crímenes atroces cometidos por individuos que han sido sometidos, a su vez, a maltrato familiar, escolar, raciales y tantos otros.

 Parece apresurado concluir que esta situación no tiene remedio, que hay un determinismo psico biológico en la humanidad que le impediría evitar caer una y otra vez en semejantes atrocidades. Es muy factible que la educación en el respeto y la discusión puedan provocar cambios culturales. Eso sí, es mucho más fácil caer en la tentación e intentar imponer un punto de vista por la fuerza. Las autocracias y las democracias con fuerte inclinación a la derecha imponen el miedo por medio de la represión sistemática a las protestas sociales, vengan de donde vengan.

Ahora bien, a casi un siglo del escrito de Freud, llama poderosamente la atención la insistencia de cierto periodismo que no deja de indignarse toda vez que ocurre algo horrible. No es que esté mal, la cuestión es que funciona como un mecanismo repetido hasta el hartazgo. Al final del día, se han dedicado horas a mostrar el ensañamiento y la brutalidad del crimen de moda. Y ocurrirá lo mismo con el siguiente. Luego, habrá programas de debate de estos hechos que discutirán acaloradamente horas y días sin llegar a propuesta alguna. Así las cosas, la noticia es siempre la misma. Cambiarán la víctima y el victimario, nada más. Pero esto ocurre, al menos, desde que existe el periodismo (ver Adivinanza y medios) Entonces, ¿cómo se explica que esta actuación ocurra cada vez? No parece haber más explicación que el dinero: en tanto hay quien consuma las noticias, las acciones tendientes a modificar eso que las produce no se llevarán adelante. Así, vemos cómo cada vez es menor la inversión en educación y mayores los esfuerzos de las compañías por precarizar a los trabajadores.

Pero volviendo al tema de la sorpresa frente a lo que no lo es, una de las últimas formas visibles de esta ideología del azoramiento, por así decir, es el ambientalismo radicalizado que declama que la COP 27 que tiene lugar en Egipto en Noviembre 2022 “ya fracasó”. Lo saben desde antes, porque hace diez años como mínimo que están protestando por lo mismo. Entonces, nos parece, que así como ellos denuncian el “green-washing” [ii], decimos que esas protestas masivas sin propuesta son “rage-washing” [iii]

Así las cosas, no dejamos de preguntarnos cómo se haría para discutir un nuevo modelo de sociedad. Esta era de las protestas masivas (tanto por la cantidad de marchas de protesta como del número de participantes) parece haber llegado a la creencia de que ese hecho catártico es un fin en sí mismo. Falta, a nuestro juicio, el momento de reflexión, discusión y diseño de un plan estratégico para llevar adelante un nuevo orden social alternativo al modelo capitalista-patriarcal-represor que caracteriza a, por lo menos, los últimos dos siglos. Coincidimos con Jorge Alemán [iv] en que

Podría pasar que de un día para otro hubiera una cuestión disruptiva, un surgimiento de algo muy potente en las calles. Pero luego plasmar eso en un proyecto que organice de nuevo a la sociedad bajo una lógica distinta a la del capitalismo se ha vuelto difícil, aun habiéndose extendido en muchos sectores la idea de que el capitalismo marcha hacia una destrucción del medio ambiente, de la vida y de los lazos sociales”.

Por todo esto es que resulta imperioso salir del modelo. Entendemos que no hay ejemplos de culturas que hayan ido hacia atrás en la escala evolutiva del progreso, y no es que estemos francamente en contra del progreso, sino que decimos que es necesario detener la velocidad con que se buscan las ganancias, motivo principal del extractivismo, del consumo desenfrenado, de que cada vez haya más emisiones de GEI.

La clave del éxito del modelo capitalista-patriarcal-represor está en haber creado al individuo como sujeto social, esto es, yo contra el mundo. Al ser las personas meras consumidoras, dependen exclusivamente de su fuerza de trabajo. Y si se quedan sin empleo no tienen manera de subsistir porque han perdido la capacidad de producir. Como bien dice Umberto Eco[v], las personas van a las ferias a ver todo lo que pueden consumir, pero a nadie se le ocurre mirar los bienes de producción, que están reservados a unos pocos.

En consecuencia, los enormes e innegables avances tecnológicos de la humanidad en los últimos cien años (pensar que el primer vuelo de pasajeros entre América y Europa es de octubre de 1958) no han redundado en un mayor bienestar de los humanos en sus culturas. Bien al contrario, los discursos de odio, las cancelaciones y divisiones que parecen irreconciliables florecen día a día fruto de la manipulación de las emociones que se hace fundamentalmente a través de las llamadas redes “sociales”, que se encargan de inflamar los ánimos de aquellos quienes leemos publicaciones a favor o en contra de las personas que nos gustan o disgustan. Generando así lo que en Argentina se conoce como “grieta”. Esto que hasta hace unos años parecía privativo de los estadios de fútbol, hoy se hace presente en casi cualquier ámbito donde dos “equipos rivales” se encuentren.

La gran pregunta que nos hacemos desde hace ya varios años es cuál es el ámbito para discutir e implementar y finalmente hacer efectivos esos cambios, en tanto que la inmediatez que promueven las aplicaciones que solucionan todos los problemas hacen que el pensar el trabajo para generaciones venideras sea casi imposible. Porque por si algo faltaba, el terror que nos acucia a partir de las catástrofes que traerá el cambio climático hace que muchos pongan en duda la efectividad de acciones a largo plazo si en muy pocos años todo estallará por los aires.

Pero a no desesperar, ahí está Elon Musk, el muchacho de la empresa de sexo en el espacio (¿qué otra cosa quiere decir Space-X, si no?) que se propone conquistar el planeta Marte, por caso, y debe tener sueños húmedos al pensar a cuánto podrá vender el m2 de un terrenito en el planeta rojo de 8,66 x 12 m más el costo del pasaje y el flete para llevarte la mudanza. 

 

Fernando

Noviembre, 2022 



[i] Freud, Sigmund; El malestar en la cultura; Ediciones Akal; Madrid; 2017

[ii] El greenwashing consiste en orientar la imagen de marketing de una organización o una empresa hacia un posicionamiento ecológico mientras que sus acciones van en contra del medio ambiente. Esa "comunicación verde" no siempre significa que la empresa sea más respetuosa con el medio ambiente ni que haya adquirido un compromiso medioambiental. Así, el greenwashing se define como una comunicación abusiva y engañosa.. Por ejemplo: cerrar una usina a carbón y comprar electricidad generada con usinas de carbón a terceros países: es decir, el país que utiliza esa energía no emite gases, pero los emite el país al que le compra la electricidad

[iii] Que podemos decir que vendría a ser quedar con la conciencia limpia porque ellos advirtieron que nos íbamos a morir todos pero cuando llega la hora de sentarse a una mesa de negociación y hacer propuestas, dicen que es la sociedad la que debe definir sus metas

[iv] Completamos la cita: “Aparte de que hay un problema añadido y es que en ese horizonte que antes tenía la izquierda estaba la revolución y ahora la salida del capitalismo se ha vuelto harto problemática. Uno lo puede caracterizar, lo puede describir, puede mostrar todos los artefactos y dispositivos que hacen funcionar al capitalismo, ahora cuando se tiene que pensar en la salida, el tema es que uno necesita una temporalidad. En los ‘70 no queríamos discutir las tasas de beneficios sino las relaciones sociales de producción que había que transformar. Ahora se discuten las tasas de beneficio y que tiene que haber una distribución del ingreso distinta, que es hasta donde más se puede llegar. Pero nada de eso encarna una solución inmediata. Una transformación seria del capitalismo que no implicara una lógica sacrificial --porque uno no va a ir a disparar contra Amazon o contra Google-- exigiría una transformación civilizatoria. Podría pasar que de un día para otro hubiera una cuestión disruptiva, un surgimiento de algo muy potente en las calles. Pero luego plasmar eso en un proyecto que organice de nuevo a la sociedad bajo una lógica distinta a la del capitalismo se ha vuelto difícil, aun habiéndose extendido en muchos sectores la idea de que el capitalismo marcha hacia una destrucción del medio ambiente, de la vida y de los lazos sociales.”

Entrevista en Página12. Última versión consultada: https://www.pagina12.com.ar/495233-jorge-aleman-la-izquierda-se-ha-vuelto-un-poco-paliativa

 

[v]  Al finalizar su recorrido, el visitante común cree haber elegido. Desea los objetos hermosos, accesibles y no acumulables y rechaza los objetos feos y acumulables (pero inaccesibles). En realidad, no ha elegido: sólo ha aceptado ser un consumidor de bienes de consumo, ya que no puede ser propietario de medios de producción. Pero se siente contento. Mañana trabajará más para poder comprar, un día, sillones y heladeras. Trabajará en un torno que no es suyo porque él (la feria se lo ha dicho) no lo quiere”.

Eco, Umberto; “Dos familias de objetos”; en La estrategia de la ilusión; Lumen-De la Flor; Buenos Aires; 1988

sábado, 18 de junio de 2022

Una declaración


 

Imagen: Netflix

"La joven dama me halaga, pero no fue amor a primera vista para ninguno de nosotros. Hubo atracción, por cierto, al menos de mi parte. Pero la Srta. Bridgerton me creyó presuntuoso, arrogante, insincero. Todo con justicia, de verdad. Y yo pensé en ella como una joven remilgada que apenas dejaba el andador. Sin mencionar que es la hermana de mi mejor amigo, por lo que el romance estaba por completo fuera de discusión para los dos. Pero al remover todo eso, encontramos algo mucho más grande. Hallamos amistad. Los engañamos haciendo creer que nos cortejábamos… cuando en realidad, todo el tiempo, simplemente disfrutamos de nuestra mutua compañía, tanto que no podíamos estar lejos uno de la otra. Y yo nunca fui un hombre que disfrutó tanto del galanteo, de de la charla o, realmente, de hablar en absoluto. Pero con Daphne… la señortia Bridgerton… conversar siempre ha sido fácil. Su risa me da alegría. Porque encontrar una mujer hermosa es una cuestión, pero encontrar a tu mejor amiga en la más hermosa de las mujeres es algo completamente distinto. Y es con mis más sinceras disculpas que debo decir que debió ocurrir la llegada del príncipe para que me diera cuenta de que no quería que la señorita Bridgerton fuera solamente mi amiga, y quise que fuera mi esposa. Quiero que ella sea mi esposa. Y por lo tanto ruego a usted… que no nos haga esperar".

Bridgerton, Temp. 1, Cap. 5, Min 30:46

Texto original:

The young lady flatters me, but it was not love at first sight for either of us. There was attraction, certainly, at least on my part. But Miss Bridgerton thought me presumptuous, arrogant, insincere. All fair, really. And I thought her a prim young lady barely out of leading strings. Not to mention the sister of my best friend, and so romance was entirely out of the question for both of us. But in so removing it, we found something far greater. We found friendship. You see Miss Bridgerton and I have been fooling all of Mayfair for quite some time.  We have fooled them into thinking we are courting... when really, all along; we simply enjoyed each other's company so much we could not stay away from one another. I have never been a man that much enjoyed flirting, or chatting, or, indeed, talking at all. But with Daphne... Miss Bridgerton... conversation has always been easy. Her laughter brings me joy. To meet a beautiful woman is one thing, but to meet your best friend in the most beautiful of women is something entirely apart. And it is with my sincerest apologies, I must say it took the prince coming along for me to realize I did not want Miss Bridgerton to only be my friend and I wanted her to be my wife. I want her to be my wife. And so I plead with you... not to make us wait.

Fernando

Junio, MMXXII

martes, 22 de marzo de 2022

Tengo, un mundo de aplicaciones

 

 Desde que el mundo es mundo, las personas han querido darse herramientas para que el trabajo resultase más fácil. Allá por los años de 1960/70, las series de ciencia ficción (hoy sci-fi, que pone en duda si quiere decir science-fiction o science-fidelity, así como el wi-fi. O quizás esta última sea wireless-fiction, ¿no?) nos contaban de un mundo donde todo se solucionaría apretando botones: manejar naves espaciales, materializarnos en otro lugar, hacer café -esta más humilde, claramente- o tener orgasmos. De todo y para todo los gustos. 

 Por eso, cuando éramos chicos, soñábamos con que el año dos mil (no soñábamos, ni por asomo, con el dichoso Y2K que vaya uno a saber si no fue un invento más para sacarnos plata) nos encontraría unidos con un botón para arreglar cualquier cosa o dominados por la tecnología. No hace falta que hagamos una conferencia virtual para darnos cuenta que la segunda opción es la que prevalece.

 Hoy (tal vez mañana y pasado, a qué dudarlo) vivimos una época que podríamos denominar del "solucionismo": para cada problema, tenemos una aplicación. No hice la prueba de preguntarle al buscador cuántos caramelos me quedan si de las dos gruesas que compró mi tío Julián me comí una y regalé dos, pero es casi seguro de que la respuesta la tendré en un periquete.

 Ahora bien, de esa constelación de aplicaciones, podemos deducir que muchas son una pavada, otras ayudan un poco y la mayoría sirven para sacarnos plata. Fundamentalmente las de series y películas. ¿Llegará un día en que cada estudio tenga la suya, y entonces no habrá teléfono que aguante tantas? Ni que hablar tener que recordar cincuenta contraseñas que caducan cada noventa días. Pero claro, seguramente alguien inventará una aplicación que recuerde todo eso por nosotros, ¿nocierto?

 Joe 90, una serie donde los actores solamente hablaban, porque era actuada por muñequitos, era un niño al que unos anteojos archi-super-plus-ultra modernos le permitían saber cualquier cosa: desde ser ingeniero nuclear a saber pilotear una nave estratoférica que en dos horas podría ir de Anillaco a Japón, Corea del Sur o La Perla del Once con solo desearlo. De ahí, quizás, viene este mundo solucionista de nuestra era: ¿no sabés cómo hacer? ¡Despreocupate!, la app te lo soluciona. Y si es un poco engorrosa de entender, ¡olvidate!, el tutorial de utube te lo explica. ¿No tenés utube porque estás harto de las intromisiones de la gran G?, ¡Renunciá!, el mundo tiene una parada en Temperley. Ahí te bajás y ponés una granja, este mundo no es para vos, qué tanto.

 

 ¡Salú!

 

Fernando

Marzo, MMXX2 

lunes, 7 de febrero de 2022

Meta verso y cae la bolsa


 La evasión no es un invento de las tequis. Es más, hasta diríamos que ni siquiera es un invento. Es algo que se hace, y punto.

 Pero las palabras sí son un invento. Dudo que el muchacho multimillonario de cara de nabokov sepa lo que significa, en estas pampas, la palabra meta. Seguramente debe referirse a lo que está después de algo. Como la metafísica, los metadatos, etcétera.

 Meta, en algunas provincias, equivale al últimamente archi utilizado "dale". También se utiliza para enfatizar una acción, en su acepción de poner: metalé, nomás; meta palo, y a la bolsa. Y, por qué no, sirve para pedirle a alguien que se apure: ¡metele, que son pasteles!, o ¡metele pata, que es tarde!

  Lo que sí no deja de extrañar es el uso de la expresión "realidad virtual". Si usted, queridísimo lector desprevenido, quiere saber a qué nos referimos, le proponemos el siguiente juego:

    Vaya a su pequeño larús ilustrado y busque las siguientes palabras (sí, como en la primaria):

  • Oxímoron
  • Realidad
  • Virtual

  Se nos hace que hallará una linda sorpresa.

¡Salú!

PD: No sabemos a qué venía todo esto, nomás nos pareció divertido hacer mención.

PD 2: Si no encuentra el pequeño larús, puede redondamente ir a la versión electronica: rae.es

 

Fernando

Febrero, MMXXII 

sábado, 8 de enero de 2022

SUVPORA: Huelgan las palabras

Basado en su experiencia, ¿qué tan probable es que recomiende IAG Cargo a un colega o amigo?

(Por favor indique qué tan probable en una escala de 0-10 donde 0 es "Para nada Probable" y 10 es "Extremadamente Probable") 

Traducción: Fernando Berton

COMUNICADO

 Ante los reiterados vituperios emitidos por este medio hacia la labor incansable de opinólogos, recolectores de opiones, pensadores de preguntas para encuestas y demás, el Sindicato Único de Vocablos, Palabras y Opiniones de la República Argentina (SUVPORA), llama a una huelga total de palabras, vocablos y opiniones por 24 horas a contar de las 0:00 del día de la fecha.

*

Fernando

Enero, MMXXII

lunes, 29 de noviembre de 2021

Títulos basura

 

Hablamos hace un tiempo de los “títulos carnada”, en los que si queríamos saber el resultado de un partido, por ejemplo, no nos quedaba otra que hacer clic en el titular.

Ahora bien, independientemente del artilugio para conseguir público a una nota, la información (poca) que nos entrega el título no deja de ser cierta (en ese caso puntual, que un equipo de fútbol obtuvo un triunfo por varios goles).

Sin embargo, en oportunidades nos encontramos con lo que aquí denominamos “título basura”:

DonJohnson fue a ver la nueva película de su hija Dakota y lo echaron del cine.

Quien no sabe mucho acerca de la vida del actor y de su relación con su hija supone que están peleados, que él hizo un escándalo o entró al cine borracho o drogado, algún escándalo así. Y pensamos eso no por malpensados, si se permite la cacofonía, sino por el verbo echar, que en su cuarta acepción según la RAE quiere decir “Hacer salir a alguien de algún lugar, apartarle con violencia, por desprecio, castigo, etc.[1]


 

Ahora, ¿cuál es el problema?, se preguntará usted querido lector desprevenido. Pues bien, ni más ni menos que no lo echaron, sino que “fue invitado a abandonar la sala” para hacerle un test de Covid-19. Es decir, hay una enorme diferencia entre echar del cine e invitar a abandonar la sala. Y de nuevo, ¿no sería este un caso de “titulo carnada”? Sí, pero además falsea la información. Genera una expectativa en el lector que luego no está en ninguna parte.

Pero, y esto es lo que más nos mueve a escribir este artículo, es que al pie de la nota, el propio diario La Nación nos informa que está hecha “Conforme a los criterios de The Trust Project”, y enseguida nos presenta un link que aclara qué es ese proyecto:

LA NACION es parte de The Trust Project, una red global de organizaciones de noticias que construyen indicadores de confianza y trabajan con plataformas tecnológicas para afirmar y ampliar el compromiso del periodismo con la transparencia, la precisión, la inclusión y la equidad para que el público pueda tomar decisiones informadas sobre las noticias.

¿Y entonces? ¿La precisión no es tan importante? Porque si un titular intenta captar la atención sin decir todo, en fin, no nos gusta pero al fin del día no nos mintieron para entrar a ver. Pero acá decididamente están engañando al público, siendo imprecisos al utilizar una palabra que indica algo que no ocurrió.


 

Es una verdadera desgracia que el medio se ponga a decir “somos esto y aquello” y a poco de andar ya nos van engañando para juntar clics. Parece ser que esto de las posverdades, o posmentiras según Nuria Perpinyá en su excelente ensayo Caos, virus, calma[2] está tan internalizado que no importa nada decir algo y sostener que no se ha dicho. Lo hacen con tal desparpajo que dan ganas de no leer un diario nunca más.



[1] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.4 en línea]. <https://dle.rae.es> 29/11/2021

[2] Páginas de Espuma, 2021

 

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