Comprar RELACIONES

Comprar RELACIONES
Mostrando entradas con la etiqueta Política. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Política. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de febrero de 2022

War Is(n't) over

 

Cuando John y Yoko armaron su campaña en favor de la paz, llenaron el mundo de soñadores con la hermosísima canción "Imagine".

Esos tiempos de pensar utopías parecen haber terminado para siempre. Al aumento de la diferencia entre los más ricos y los más pobres, las personas que mueren de hambre cuando se producen más "alimentos" (en realidad, "commodities") que nunca, a los desastres naturales provocados por la humanidad y su progreso infinito, hoy tenemos un nuevo conflicto armado en el que parece ser que nadie es responsable. O tal vez lo son los zares y los bolcheviques de hace más de cien años, pero que todavía tienen su poder, pensamos.

¿Y cuál es la primera consecuencia de los conflictos bélicos? ¡Suben los precios! Carajo con el mercantilismo y sus siempre oportunas reacciones al alza ante el primer sacudón de algo.


Así como sube el petróleo, el tomate y los escarbadientes. Cualquier bondi los deja bien a los incrementadores seriales.

 

¿Veremos alguna vez un titular del tipo 

 

"Sube el valor nominal internacional del salario de los trabajadores por el conflicto de Rusia y Ucrania"?

 

I'm afraid not. 

 

Fernando

Febrero, MMXXII 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

La única verdad es la posverdad

 

Caos, virus, calma; Páginas de Espuma


Nuria Perpinyá en la introducción de su ensayo Caos, virus, calma, nos dice “La civilización humana ha florecido gracias a su pensamiento creativo. Su imaginación matemática le ha ayudado a conocer mejor las estrellas. Y sus sueños literarios nos llenan de felicidad. Ahora bien, cuando se trata de política, las invenciones no son tan bienvenidas. Dar rienda suelta a la fantasía y hablar sin fundamento no es aconsejable cuando analizamos la economía de un país; o cuando, en lugar de tomar medidas para frenar una epidemia, unos políticos consideran que no hay que tomar ninguna porque en su país las cosas no cambiarán”.

 

No se asuste, querido lector desprevenido, si cree que la autora está reflexionando fuera del recipiente, como diría Marcos Mundstock, porque luego nos aclara que “Las calamidades no vienen solas sino que arrastran lacras harto conocidas como la demagogia o el negacionismo: negar que existió el holocausto; negar que las vacunas son útiles; negar el cambio climático, etcétera. Antes, la ignorancia avergonzaba; hoy, no tanto. Y menos, convertida en arma política. Confiemos que las cepas refinadas resistan a la ignorante y devastadora posverdad. Y que alétheia, esa verdad griega que brotaba y se imponía de forma natural, siga aleteando”.

Umberto Eco dice algo similar, que en su juventud las personas querían destacarse por ser el mejor futbolista, la mejor cantante o bailarina. Hoy, con tal de salir por la tele a nadie le importa parecer un cornudo, un tonto o una prostituta.

Estas cosas no son nuevas. Veíamos en el artículo “Adivinanzay medios de comunicación”  que ya hace bastante que los diarios son un dechado de imposibilidades e inmundicias.


 

Sin irnos tan lejos, allá por los años ’50, Flannery O’Connor nos muestra cómo, en el cuento “El barbero”, un profesor universitario se la ve en figurillas para enfrentar los argumentos pre fabricados que el barbero enuncia de forma automática, y que el profesor Rayber considera que eso no es pensamiento. Y se siente un imbécil porque no puede responderles con la misma facilidad, debe escribir un breve texto para argumentar por qué votará al candidato demócrata y no al republicano. Y todos se le ríen en la cara.

Por su lado, Cecilia Pavón, en su cuento “Swedendorg vs. Kant”, también hace hincapié en esta cuestión, al poner a Marisol como una intelectual arrogante. 

“Swedendorg vs. Kant”, en Los sueños no tienen copyright; Blatt & Ríos


 

En suma, a lo que queremos llegar con todo este fárrago de ideas y citas es que para la política tradicional del discurso y la argumentación la situación está más que difícil. Así como el consumo masivo de productos, el pensamiento también es prét-a-porter. Entonces, cuando las personas cada día tienen menos tiempo para pensar, o solamente pueden pensar en cómo salir de su miseria o aprietos económicos porque el sueldo no alcanza para nada, pedir reflexión es una de las mejores utopías que cada vez suenan como más imposibles.

Volviendo a O’Connor: “Unas escuelas mejores –dijo Rayber, indignado– beneficiarían a todos”. Tal vez por eso las escuelas siguen con su eterno déficit de infraestructura, los maestros ganan muy poco y tienen que tener varios cargos como para tener una vida medianamente digna: generar pensamiento crítico en los alumnos es la peor inversión que puede hacerse para sostener este modelo de consumismo exagerado.

Un pueblo crítico quizás no esté tan a favor de eso. Solo tal vez.

 

Fernando

Setiembre, MMXXI

miércoles, 24 de marzo de 2021

Cobardes

 

 


 

Nos levantamos cada mañana

para ir a trabajar

treinta días

para cobrar el sueldo

que nos alcanza hasta el día diez

u once quizás

y después gastar a cuenta

con la tarjeta

 

cada mañana salimos a

tomar

el tren

el bondi

el subte

para llegar al trabajo

antes de las nueve

para no perder

el presentismo

 

llegamos temprano

a veces al pedo

porque los jefes llegan

cuando se les canta

el culo

y justo el día

que llegamos tarde

ya están ahí

para mirarnos con cara

de culo

y entonces fue al pedo

llegar temprano

los demás días

 

a veces nos enfermamos

porque fumamos

durante muchos años

y nos quedaron hechos mierda

los pulmones

pero eso no importa

porque a los jefes

les parece

que a la enfermedad

la inventamos

 

(puede ser que no tengamos

hechos mierda los pulmones

puede ser simplemente

que nos enfermamos

de gripe

de resfrío

de desgano

pero a los jefes

no les importa

si nos enfermamos

ellos creen que a la enfermedad

la inventamos)

 

a veces llega navidad

fin de año

y nos reglan una caja

de cartón

con unos manises

un turrón

acaso una sidra que no tiene

gas

que no tiene gusto

a sidra

pero no interesa

porque es fin de año

o es navidad

¿qué importa?

y este es nuestro regalo

después de habernos roto

el culo

todo el año

nos toca una caja de cartón

con un turrón

y una

sidra

sin

gas

 

a veces nos invitan a cenar

porque es fin de año

y otras veces no

porque nuestro trabajo

no ha rendido todo

lo que esperaban

no importa demasiado

que nos hayamos roto

el culo

como todos los años

nuestro trabajo no se mide

por nuestro trabajo

sino por los resultados

 

¿pero quién dice

si son

buenos

o son    

malos

los resultados?

nosotros  siempre ganamos

lo mismo

hagamos lo que hagamos

nuestro trabajo se mide

por un salario

que deciden

los del sindicato

no importa cuánto

nos rompamos

el culo

todo el año

 

 

a veces caemos

en el desgano

porque peleamos con

nuestra mujer

porque se tapó

el baño

porque perdió

boca

o river

o aldosivi

a veces se cumple un nuevo

aniversario

de la muerte de nuestra

madre

pero no importa

a los jefes no les importa

si no nos sentimos bien

porque a nuestros sentimientos

los inventamos

y solamente nos queda

llegar temprano

 

a veces

eso sí solo a veces

las cosas parece que van bien

el tren llegó a horario

no viajamos tan apretados

no hace mucho frío

no hace mucho calor

todo parece ir bien

hasta que

nos despertamos

y son las seis o seis y media

y llueve

y hace frío

y quisiéramos quedarnos

en la cama

un rato más

llegar un poco más tarde

porque sí

¿por qué no?

una vez en la vida

hacer lo que nos parece

y no

lo que tenemos que hacer

 

a veces

nos parece que mejor

mandar todo a la mierda

pero no nos queda otra

que rompernos

el culo

llegar temprano

cobrar el presentismo

donar nuestros mejores años

contribuir al plusvalor

y todas esas cosas

como sentirnos

alienados

como sentirnos

explotados

como sentirnos

ultrajados

 

a veces nos cuentan de unos pibes

que allá por los años setenta

tenían veinte o veinticinco o treinta

y peleaban en las calles

y militaban en las fábricas

se la jugaban cada noche en una pintada

la sangre derramada no será negociada

pintaban

ni golpe ni elección, insurrección

pintaban

erp, far, fap, jotapé

firmaban

 

a veces nos levantamos con ganas

de mandar todo a la mierda

de salir a andar las calles

en bicicleta

o a gamba

¿qué importa?

a veces no nos importa nada

llegar temprano

¿para qué?

pensamos

si por más que nos rompamos

el culo

nos pagan siempre lo mismo

les damos de comer a los que nos

venden

las cosas

la camisa

el pantalón

los zapatos

pagamos la cuenta de la luz del gas

el celular

gastamos un montón en internet

para tener uaifai

y poder hablar gratis

¿gratis?

por uasap.

 

a veces pasamos una tarde

de domingo

panza arriba

mirando el techo

porque afuera llueve

porque se ha cortado la luz

porque no nos ha llamado julia

o juan o quién sabe

nos pasamos la tarde

panza arriba

sin hacer

nada

solamente estar ahí

panza arriba

sin ganas

 

porque mañana será lunes

y tendremos que rompernos

el culo

para subir

al tren

al subte

al bondi

para llegar temprano

para cobrar el presentismo

para decir todo que sí

para escuchar a los clientes

furiosos

porque no llegó su carga

porque no está debitado

el reintegro del iva

porque no se sabe bien

qué mierda

qué carajo

qué

 

y entonces recordamos que unos pibes

de veinte o veinticinco o treinta

se jugaron la vida allá por los setenta

que tomaron un regimiento

que los hicieron mierda

y que después se la agarraron

con los que se rompían

el culo

para llegar temprano

para mandar a sus hijos al colegio

para cobrar el salario familiar

para cobrar el aguinaldo

que les servía

para pagar la luz el gas

el colectivo el tren el subte

la patente el municipal el inmobiliario

para devolverles todo lo que habían cobrado

después de haberse roto bien

el culo

por un mísero salario

 

a veces

cuando pensamos en esos muchachos

en esas

muchachas

en esos que tenían veinte o veinticinco o treinta

y se jugaron el pellejo en viejo bueno

se jugaron la vida en una pintada

la sangre derramada no será negociada

cuando pensamos en todo eso

nos da bronca ser tan cobardes

mantener la calma

salir a comprar

 


 

Fernando

 

Entrada destacada

Inteligencia Artificial

¡Hola! Soy el robot, ¿cómo estás? ¿Cómo puedo ayudarte esta mañana? Tengo un sinnúmero de funciones entre las que se pueden contar ayuda fi...