Comprar RELACIONES

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jueves, 11 de mayo de 2017

Quiero mi choripan

choripan
10 de mayo, 2017. Plaza de Mayo. Un montón de personas en la plaza, en los alrededores, yendo y viniendo. Muchos no alcanzamos a llegar al escenario. El propio León Gieco no pudo llegar.

Fue una convocatoria rápida, urgente, visceral.

Se organizó de la nada, de un momento a otro. Y la respuesta fue una multitud que ocupó la Plaza de Mayo, las diagonales, las paralelas, las perpendiculares.

A veces me pregunto dónde vivieron todos los que quieren liberar genocidas. O mandarlos a la casa. O conmutarles la pena.

¿No entienden que "Nunca más" quiere decir "Nunca más"? Es decir, nunca, de nuevo no, esto no se puede volver a repetir.

Entonces fui ayer a la plaza. 10 de mayo de 2017. Para decir, otra vez, por si hacía falta, "Nunca más" señores jueces, "Nunca Más". (Frase del fiscal Strassera al tribunal que juzgó a las juntas militares en 1983/84, por si alguien no la recuerda).

Y fui a la plaza porque me siento parte de esta sociedad que, como ninguna otra en el mundo ha logrado detener a los genocidas.

Y no fui por ningún choripan, la verdad.

Y no es el tema, pero de paso: ¿alguien cree de verdad que una persona se va a manifestar por un choripan? Y si así lo hiciera, ¿tiene derecho a burlarse o menospreciarla? Porque pensemos un cacho: si alguien accede a hacer lo que sea por un choripoan es porque tiene hambre. HAMBRE. ¿Se entiende?

No, no se entiende, porque estos señores no saben lo que es tener hambre, no llegar a fin de mes, viajar apretado en el tren todos los putos días de tu vida.

"Nunca más, señores jueces, nunca más".

Plaza de Mayo - 10/05/2017 - No al 2x1 a los genocidas

domingo, 7 de mayo de 2017

sino


siendo las dieciocho horas, cuatro minutos de esta
noche lluviosa que transcurre
sinuosa entre las frondosas nubes
noto la ausencia violenta de tus besos
silba el viento entre las ramas y caen
notas de colores amarillentos


fernando berton
mayo, mmxvii


viernes, 5 de mayo de 2017

a veces pienso

que mi gatita vive en un mundo paralelo / that my pussy cat lives in a parallel world
que ella ve cosas que no puedo ver / that she sees things that I can't see
y que canta cosas que no puedo cantar / and that she sings things that I can't sing
sin importar cuánto trato / no matter how hard I try

a veces pienso que vivo en un incremento paralelo / i sometimes think that i live in a parallel increase
cuanto más como más crece mi barriga / the more i eat the more by belly grows
hasta que veo tus ojos en la oscuridad / until i see your eyes in the dark
y brillan como las estrellas / and they glow like stars

pero eso no pasa muy a menudo / but that doesn't happen very often
solo a veces / only sometimes




bertonfernandomayommxvii

jueves, 4 de mayo de 2017

I sometimes think

that my pussy cat lives in a parallel world
that she sees things that I can't see
and that she sings things that I can't sing
no matter how hard I try

i sometimes think that i live in a parallel increase
the more i eat the more by belly grows
until i see your eyes in the dark
and they glow like stars

but that doesn't happen very often
only sometimes



fernando 
berton
mayo mmxvii

sábado, 29 de abril de 2017

Alma Azul Libros


Alma Azul Libros - Lanús Este
En la esquina de la Avenida 9 de Julio y F. M. Esquiú, Lanús Este, nos encontramos con una bella librería, que antiguamente fuera una farmacia. Es más, aún queda el grabado en la fachada, que habla de mantener la historia del local, abierto como librería en noviembre de 2016, y que fue adquirido por el abuelo de Ángela en 1922.

La vidriera que da sobre 9 de Julio, si uno llega por la mañana, tiene un film que protege a los libros de la dañina influencia de los rayos solares, que tantas tapas desteñidas y ajadas ha creado por detrás de inescrupulosas vitrinas. Esto nos habla de la preocupación de la dueña por cuidar los preciados objetos que ofrece para el regocijo de los lectores.

Al ingresar, nos encontramos con una decoración de lo más agradable: paredes pintadas de color maíz, una antigua puerta con vidrios repartidos pintados como si fueran un vitral, una mesada de hormigón que sostiene una vieja bacha enlozada (esas que hoy están tan de moda), y una canilla digna del palacio San José, completan una media ventana que sostiene un cuadro, y una silla con respaldo semicircular, parecido a las que se encuentran en el Café Tortoni. Todo esto da la sensación de que somos viajeros en el tiempo luego de haber entrado a ese local que próximamente cumplirá cien años.

María Ángela, que nos recibe con una sonrisa, nos cuenta que “el local lo compró mi abuelo en 1922. Pero mientras lo refaccionaba, abrió la farmacia en el local que está justo en diagonal a este.”

Cosas que pasan: ¿Y cuándo se abrió la farmacia en este lugar?
Ángela Adamo: En 1930, cuando se puedo terminar de refaccionar.
CQP: ¿Por qué Alma Azul?
AA: Bueno, pensé que aquí antes se cuidaba del cuerpo, y los libros son un cuidado para el alma.
CQP: Mens sana…
AA: Claro, tal cual. Y bueno, el azul es un color tranquilizante, y se asocia con la mente, con la parte más intelectual de la persona. En la antigüedad se lo relacionaba con el infinito, la inmortalidad, la realeza, lo sagrado.
CQP: ¿Y cómo va la librería? ¿Tuvo buena repercusión en el barrio?
AA: La verdad es que va bastante bien. Los vecinos le dieron una buena recepción. Hay personas que vienen a charlar, a mirar. Muchas veces me dicen que no se animaban a entrar, pero después se dan cuenta de que acá pueden preguntar, recorrer los estantes, no es un supermercado de libros donde sí o sí tienen que comprar.
CQP: Y también hacer talleres.
AA: Sí, yo entiendo este lugar como un espacio, no solamente como una librería. Por ejemplo hace una semana hubo una muestra de un taller de teatro, presentamos un libro, o un recital. Tenemos talleres de meditación, muestras de pintura. Esa pared de ahí, por ejemplo, que estaba a la miseria por la humedad, decidí dejarla con el ladrillo visto para que respire, y exponemos pinturas.
CQP: ¿Y cómo pasaron de una farmacia a una librería? Parece un cambio algo alocado.
AA: (risas) Pasa que mi tía siempre tuvo librería. Ella abrió una librearía hace casi cincuenta años en Río Negro, así que no es algo lejano para mí.
CQP: La decoración es muy agradable, se nota un cuidado por mantener el vínculo con el pasado.
AA: La decoración la hice con mucho trabajo. Casi todas las estanterías son las originales de la farmacia. El mueble que uso de escritorio era parte de la separación que había entre el local y el laboratorio. Toda la entrada, las vidrieras, son las originales. Le cambié los vidrios a esta puerta (la que da al baño) y le pinté un falso vitral. Igual que la puerta de servicio. Todo lo que es madera lo lijé yo misma, la verdad tuve que trabajar un montón, porque después que se cerró la farmacia el local estuvo alquilado a una panadería y dejaron un desastre. Pero mi idea fue mantener la fachada, pensar en el barrio como era en esos tiempos.
CQP: ¿Cuáles son los proyectos para los próximos años?
AA: Muchos amigos me dicen que ponga un bar. Puede ser algo a tener en cuenta, porque el que viene a tomar un café puede mirar un libro y sería una ayuda para el negocio.
CQP: Parece una idea muy interesante.
AA: No la descarto, pero por ahora estoy yo sola y no podría, además de que hace falta otro tipo de habilitación, una inversión y tener gente que sepa del negocio. La librería se mantiene, (yo vivo de la jubilación) pero todavía no da para crecer por ese lado.


En un momento de la charla entra una clienta, y Ángela corre de un lado para otro en busca de los libros que le pide. Recomienda, sugiere, pregunta. Nos preguntamos cuál será el orden que lleva, ya que va de un lado a otro del local por libros similares. Nos dirá que es un orden personal, y que en algún momento buscará hacerlo más profesional (como su tía la librera de Gral. Roca), pero que por ahora se siente cómoda así. Y es muy cierto, lo que se respira en Alma Azul es tranquilidad. 


Fernando Berton
Abril, 2017


me pides que me revuelva

¿hay alguna forma de que yo me revuelva contra esto?
¿o solamente es aceptar que me mires, me retuerzas, me revuelvas?
he visto -creí haber visto- el espacio entre tus piernas.
y no pude volver de ahí.

las noches se hacen insoportables.
sueño todo el tiempo que estoy despierto
que trabajo para mantener la distancia entre
mi cuerpo
y tus piernas
que recurro
-sin éxito-
a mis mejores artilugios
y te veo volar incrustada en el cielo
con tu risa y tus pelos al viento y tus pechos erectos

nada contra eso
mi aplauso quizás
el atisbo de un beso


fernando
berton
abril
2017

jueves, 20 de abril de 2017

dos por tres

Tierra de Nadie - Florida y Diagonal
Música porque sí, música vana
como la vana música del grillo

Conrado Nalé Roxlo

Así como la vida, la calle te da sorpresas. En particular en la esquina de Florida y Diagonal Norte (que para Jorge Consiglio puede llamarse "Diagonal Sur"). Ahí, podemos encontrar a un muchacho tocando la gaita y de riguroso kilt, un pibe que toca la batería hecha con tarros de pintura, o una banda de soul-funk-ska-reggae como Tierra de Nadie, mezcla de argentinos y uruguayos, que buscan romper las fronteras.

Los chicos básicamente tocan música. Mientras paso por ahí están en su parte soul. Pero los dos discos que venden van también por el ska-reggae, según se ha dicho. Es decir que parece que van a sellar cualquier resquebrajamiento musical que uno pueda imaginar.

Pero como el arte suele decir desde otro lugar, los chicos de Tierra de Nadie tocan con guardapolvos blancos.

Y tocan muy bien. Con guardapolvos blancos o sin ellos. Desde Argentina o desde Uruguay. Son armónicos, afinados, rítmicos.

Y entonces te dan ganas de comprarles los discos.

Eso, creo yo, es el espesor de las cosas.

¡Salud!



fernando berton
abril, mmxvii

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