Una puerta hacia el pasado

   La Basílica de Nuestra Señora del Rosario  se empezó a construir en 1751, y se terminó hacia finales del siglo. Que viene a ser el siglo XVIII; si no me equivoco. son 230 años. Con sus diferencias, ya que desde que se empezó hasta que se finalizó pasaron unos 32 años. Y se finalizó la construcción después de consagrada.

   La torre oriental tiene, al día de hoy, la marca de los cañonazos de los ingleses en la invasión de 1807. Las banderas tomadas al almirante Whitelock se conservan en esta iglesia.

   En la entrada, sobre la avenida del mismo nombre, se construyó un mausoleo en honor al General Manuel Belgrano,  (sus restos se conservan en la basílica),   haciendo esquina con la calle Defensa.

Points of view

San José, contarían las Apostalas, estaba de mal humor. El era el único que tenia cara larga en aquel pesebre donde el niño Jesús, recién nacido, resplandecía en su cuna de paja. Todos sonreían: la Virgen María, los angelitos, los pastores, las ovejas, el buey, el asno, los magos venidos del Oriente y la estrella que los había conducido hasta Belén de Judea.

Todos sonreían, menos uno. San José, sombrío, murmuro:

-Yo quería una nena.

Eduardo Galeano - Puntos de Vista (Desde la página de los cuentos: VER LINK)

Esto viene a cuento de una publicación de Google + que dice que 

Entropía

Jamás sumaron tanto los sub índices como cuando te conocí

Ella no opina lo mismo

Las granitos de arena no ayudaban a mantener el estatuto

Ella piensa de otro modo

Los marcos se cayeron por su propio peso, fue inevitable el desastre

Ella está en desacuerdo

La sangre derramada en el mar nunca llegará al río

Ella dice otra cosa

El encierro es directamente proporcional al olvido

Ella disiente

Los rumiantes hacen la digestión varias veces en distintos momentos

Ella no cree

La verdad se ha tomado vacaciones desde que encontró un significado

Ella cree que no

Bueno, entonces hasta mañana. Te amo.

Yo te amo más

Fernando Berton

Copyright: Abril, 2013

• Este texto se publica sin fotografía
• Porque a veces, unas palabras valen más que mil imágenes
• Porque, esta vez, es un homenaje a mi musa inspiradora
• Ella sabe muy bien quién es, y se siente orgullosa de serlo
• Por lo cual no hace falta mencionarla específicamente
• Gracias, Musa.

Vuelvanse todos de cagar (Alienados)

           

          El mural está en Piedras y Garay. Nos muestra una figura sin rostro, que sostiene un cepillo en la mano izquierda, sobre un mosaico y una sonrisa gardeliana en el fondo. El cuadro de pensamiento se pregunta por su propia cordura.

          Impacta a la mañana, con el frío del viento que viene en contra en las manos pálidas y los mocos flojos por el letargo, el costoso despertar luego de estar levantado por más de una hora y media.

          Y te interpela a la tarde, al regreso de un día despelotado, de sentir el cansancio del trabajo, la alegría del regreso, el cansancio de la caminata, las gotas que empiezan a caer de a poco.

Vayanse todos a cagar

Una tarde cualquiera te puede agarrar así como una bronca, porque vos te rompés el culo para traducir un texto que te costó sangre sudor y lágrimas a un idioma que no existe o bien que podría ser una invención, y al público le chupa un reverendo huevo, ni lo miran, ni te escriben, ni siquiera te dicen andá a cagar, quién te pensás que sos.

Smecando como besuño

Homenaje a Anthony Burgess

Esa mañana, subir al tren fue una tarea sencilla. Por razones ajenas a la voluntad de la empresa, los servicios se vieron demorados hasta nuevo aviso, oh hermanos;  y él aprovechó a sacar un libro de su maletín, sentarse en un banco de cemento frío y leer algún capítulo a la luz del sol que recién estaba apareciendo, y que le facilitaba enormemente el avance en la lectura, al contrario de la luz mortecina e intermitente del viaje entre tolchocos y fricciones como si se tratase de un cajón lleno de lombrices californianas.

Después del feriado

Después del fin de semana largo
Y de las caricias intensas
Después de los besos lánguidos
Y de las miradas exhaustas
Llegan las urgencias cálidas
Las mañanas frías
Las baldosas impávidas
Llegan la llovizna y la ráfaga
Una tras la otra
Una máscara más
El olor de unas pisadas
Un sabor inusitado
Entre el otoño que comienza
O los fines del verano

Fernando Berton

Copyright abril, 2013