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sábado, 12 de marzo de 2016

Ni siquiera es pasado

MIdnight in Paris - Woody Allen - 2011

Nunca se sabe si a la vuelta de la esquina nos vamos a encontrar con un subte que nos lleve a otros tiempos. Hasta no hace mucho, la línea A de subterráneos de la ciudad de Buenos Aires ("buenosaigrr", en francés) nos llevaba en coches de 1913. Ahora tienen aire acondicionado y perfume. Pero no tienen mística.

Aunque me fuercen yo nunca voy a decir 
que todo el tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor. 

dice el flaco desde su disco Artaud.

Y algo similar nos dice Allen desde Midnight in Paris,  donde el protagonista se encuentra consigo mismo a partir de viajar en el tiempo.

Los viajes en el tiempo siempre han sido un tema interesante. Yo recuerdo haber visto The time machine,  basada en la novela de H. G. Welles, allá por los '70, y me había parecido una maravilla.
Y esta película de Woody Allen está en esa línea: un personaje que no sabe muy bien adonde ubicarse, y se encuentra, de pronto, con los surrealistas. Dalí, Man Ray, Buñuel, Picasso. Y también con Hemingway, Eliot y la deliciosa Adriana.

The past is not dead, actually, it's not even past
nos dice el protagonista Gil Pender en un momento, mientras tiene una discusión con su prometida.

Y es que la cuestión del tiempo que vivimos siempre es un tema interesante para discutir, para hablar, para saber si todo tiempo pasado fue mejor. Gil cree que sí, y se enamora de una mujer en los años '20, que a su vez cree que el fin del siglo XIX es lo mejor que nos podría pasar, mientras que los de ese tiempo opinan lo mismo sobre el renacimiento.

Hay, en un momento determinado, un dialogo muy interesante:
Man Ray: A man in love with a woman from a different era: I see a photograph.
Luis Buñuel: I see a film
Gil Pender: I see an insurmountable problem
Salvador Dalí: I see a rhinoceros.
Y así nos encontramos con un personaje que se encuentra a sí mismo a partir de estos viajes en el tiempo. Acaso sus sueños lo llevan a encontrar su vigilia. Llueve en París, como podría llover en Mumbai, Johannesburg o Avellaneda. El tema es encontrarse con uno mismo, con un lugar en el mundo y una actividad que nos saque de la cruel rutina de ganar dinero para sobrevivir.

Por si no queda claro, recomiendo ver Midnaight in Paris.

Bon jour!




Fernando Berton
Marzo MMXVI



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