En Balcarce y México está la nueva figura del Paseo de la Historieta. En este caso, el viejo Larguirucho, que era tanto bueno como malo, según soplara la imaginación del autor.
En efecto, a veces era re amigo de Hijitus (siempre del lado de los "buenos") y Oaky -que andaba, a veces en el límite de la legalidad-; como también un conspicuo miembro de la banda de Neurus (siempre del lado del mal) y sus secuaces, entre los que contábamos al melancólico Pucho, que de la nada pelaba un bandoneón y entonaba, generalmente, el mismo tema: Pobre arrabal, no sin antes anunciar "estamos pirdidos, profesor, este que"
Los locales de la zona, como puede apreciarse, se están adaptando a la nueva escenografía, y decoran sus fachadas con algunos personajes, para el caso, de García Ferré.
Ojalá la Ciudad siga con estas iniciativas, y dedique un poco de esfuerzo a limpiar un poco más esta y otras zonas verdaderamente turísticas.
Mientras tanto, en alguna tardecita soleada, se puede aprovechar a dar una vueltita, sacar unas fotos y tomar algo en la vereda, antes de que se haga muy de noche.
2 comentarios:
Me gustaria conocer el paso de la historieta, soy un admirador del gran Maestro Garcia Ferre a quien me hubiese gustado conocer y lamento su perdida, aunque esta presente en sus hermosos personajes
Gracias, Anónimo, por el comentario.
El lugar está bonito. Una pena que las veredas estén tan rotas, tan sucias, y que no hayan seguido colocando figuras. La última fue la de Yo, Matías.
¡Salud!
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