Queridos amigos,
Nos aquejan tiempos de peste. Hemos, sin embargo, llegado hasta acá habiendo esquivado el virus. Es momento de dar gracias.
Estuve viendo algunos ritos antiguos que me llamaron la atención. No soy de rezar, la verdad, pero sé que la oración cruza todas las culturas de todos los tiempos. Algunos rezan a sus dioses, otros piden a los científicos la cura de las enfermedades. En un punto, todos están esperanzados.
Por eso, creo que es una buena oportunidad para hacer un breve ritual de limpieza y protección de nuestros hogares, para lo cual hay que preparar un tisana con distintas hierbas aromáticas (si pudieran conseguir, entre otras, hojitas de ruda sería genial) Pero como hoy es una planta difícil, se puede hacer también con otras como romero, orégano, menta, albahaca.
Una vez que tengan lista la preparación, la vuelcan a un pequeño cuenco o cazo, y la transportan entre las dos manos, los brazos hacia arriba, el tiempo que dicen esta sencilla y poderosa plegaria, a voz en cuello, lo más fuerte que puedan:
“¡Ahijuna, juera bicho!”
Fernando
Enero, MMXXII
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