Resurgió la flor de azúcar. Estuvo un tiempo al borde de la desaparición, porque la maceta estaba perdiendo tierra con la lluvia, y al ser tan frondosa la planta, no me dí cuenta.
Hace un par de meses noté la falta, y entonces le agregué tierra, le saqué las ramitas muertas, la puse en un lugar donde no le cae la lluvia directamente. Y ahí está, esplendorosa, floreciente en esta mañana de noviembre.
¡Bienvenida!
Fernando
Noviembre, MMXXI
No hay comentarios:
Publicar un comentario