Comprar RELACIONES

Comprar RELACIONES

domingo, 11 de julio de 2021

"Yo gané la Copa América"

 



La mañana de domingo está diáfana. Como cada mañana de domingo, predomina el silencio. Igual que anoche, poco antes de que finalizara el partido: no había un auto en la calle, no se escuchaba un suspiro. Las ánimas se habían escondido en los árboles. Y después se soltó la algarabía, los fuegos artificiales, los gritos.

Pero hoy, nuevamente el silencio. Salgo a caminar un rato, aprovechar el día lindo, parece que en la semana va a haber lluvia tupido.  Después de unas cuadras, veo la bandera en la gomería de Roberto. Me llama la atención, así que paro un ratito a ver qué onda.

-          Rober, buen día, ¿cómo va?

-          Hola, querido, bien, bien, vos, ¿qué tal?

-          Todo bien, gracias. Linda bandera.

-          ¿Viste?

-          Pero ya pasó el 9 de julio.

-          ¡Pero no, querido! No es por el 9 de julio.

-          ¿Y entonces?

-          Es que yo gané la Copa América, querido, así que puse la bandera.

Me quedé sin preguntas. Me envolvió el silencio. Me convertí en la mañana de domingo o la noche antes del pitazo final.

-          Mirá, te cuento. La última vez que me hice mala sangre por estos muchachos fue en el 2002, esa mañana fatídica dl 12 de junio. Después de llorar un rato con mi señora y las nenas dije basta, no me caliento más por estos muertos.

-          Pero, y la Copa del 91,¿ no la viste?

-          Ese es otro cantar, querido. Ahí sí que jugaba a la pelota Argentina. Dimos un paseo bárbaro en Chile, esa vez. Después ya no la ví.

-          ¿La de Ecuador no?

-          No.

-          Y entonces, ¿cómo es que ganaste esta Copa, Rober?

-          Te voy a contar. Aquella vez de Estados Unidos, no vi ningún partido. La piba más chica me dice pá, ¿por qué no vienen a ver el partido con mamá? Yo le iba a decir a Sonia que fuera ella sola, pero me convenció. Allá fui, y otra vez nos ganó Chile. Así que ahí sí dije bueno, basta, no los miro más a estos muertos. Y así fue.

-          Sigo sin entender.

-          ¡La cábala, querido, la cábala! No vi ningún partido esta vuelta, así que tampoco iba a ver la final, imagináte.

-          ¿No te invitó tu hija?

-          Sí, el jueves llamó, pero le dije que no podía.

-          Y Sonia, ¿está contenta?

-          No sé, querido, desde el jueves que no me habla.

 

Fernando

Julio, MMXXI 

No hay comentarios:

Entrada destacada

Inteligencia Artificial

¡Hola! Soy el robot, ¿cómo estás? ¿Cómo puedo ayudarte esta mañana? Tengo un sinnúmero de funciones entre las que se pueden contar ayuda fi...