Hace un tiempo encontré esta imagen en internet, y me resultó muy graciosa:
Y luego se me ocurrieron algunas reflexiones, que les comparto aquí.
Y luego se me ocurrieron algunas reflexiones, que les comparto aquí.
Hecho en seis días, al principio fue ancho y
ajeno. Ancho porque era plano, sostenido por cuatro elefantes o tortugas, según
quién contara la cosa; y ajeno porque, las más de las veces, millones quedamos de este lado de la
alambrada.
Con el tiempo engordó y se puso redondo.
Esférico, en rigor, y ahí estuvo, quieto y solitario mientras planetas,
estrellas y hasta constelaciones enteras bailaban a su alrededor.
Después, a riesgo de perder la vida en la
hoguera, descubrimos que todo eso era cierto aunque, sin embargo, se movía.
Ya nada fue igual desde ese entonces. Se ha
convertido en una porquería, en un despliegue de maldad insolente. Le hemos
dado vuelta en ochenta días, y hasta lo convertirnos en un juego mecánico de
ferias y parques de diversión. Cada hogar se le parece y cuando tira para abajo
es mejor no estar atado a nada (imaginemos a los dinosaurios en la cama)
Fernando
2018
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