Escribir todos los días aunque sea un poco aunque sea triste. Un poco
de lo poco de bello que ocurre en medio de la rutina agobiante, la falta de
tiempo o las ocurrencias a deshoras. Escribir aunque sea de este modo es
hacerle una gambeta al destino; es estar por un instante en otro lado, al
costado de otra dimensión, es alcanzar fugazmente un pedacito de
felicidad.
(Esto es un comentario que hice en mi teléfono celular hace un tiempo. Buscaba, hoy, una fotografía para ilustrarlo, y dí con este blog, y quiero compartirlo, porque esto del oficio de escribir es bastante parecido a lo que quería decir. Invito, entonces, a que visiten http://oficiodescribir.blogspot.com.ar/ )
No hay comentarios:
Publicar un comentario