Hay un millón de razones para dejar de fumar, lo cual podría ser un buen pretexto para escribir algo durante un millón de días. Si es que uno no se muere antes, lógicamente.
Digamos que no fumo desde el lunes (domingo a la tarde, pero bue), o sea que redondeo cuatro días. No estoy tomando pastillas ni haciendo un curso ni nada especial.
¿Fuerza de voluntad?
Nop. Simplemente no puedo respirar.
Los pulmones me hacen ruido de manera permanente, y tengo un dolor en el diafragma si inspiro un poco profundamente (porque muy profundamente no puedo).
Si alguien que fuma cree que voy a hacer una campaña contra el cigarrillo, diré que no.
Si me piden consejo, diré que dejen de fumar, sin duda. ¿Cuándo? Ya mismo, el daño es irreparable, y cuanto más se haga, peor será.
Muchas gracias.
Digamos que no fumo desde el lunes (domingo a la tarde, pero bue), o sea que redondeo cuatro días. No estoy tomando pastillas ni haciendo un curso ni nada especial.
¿Fuerza de voluntad?
Nop. Simplemente no puedo respirar.
Los pulmones me hacen ruido de manera permanente, y tengo un dolor en el diafragma si inspiro un poco profundamente (porque muy profundamente no puedo).
Si alguien que fuma cree que voy a hacer una campaña contra el cigarrillo, diré que no.
Si me piden consejo, diré que dejen de fumar, sin duda. ¿Cuándo? Ya mismo, el daño es irreparable, y cuanto más se haga, peor será.
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario