Suena el teléfono a las cuatro treinta a-eme. No el whatsapp. No un texto. No, un llamado, que implica abrir los ojos. Abrir la boca. Decir algo que no parezca un insulto.
Fernando
Agosto, 2024
¡Hola! Soy el robot, ¿cómo estás? ¿Cómo puedo ayudarte esta mañana? Tengo un sinnúmero de funciones entre las que se pueden contar ayuda fi...
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