Anoche soñé que fumaba, después de una situación un poco traumática. Aparecieron, de pronto, una serie de personajes en el sueño, que me decían que por qué estaba fumando. Finalmente, apagué, en el sueño, el cigarrillo que había prendido.
Mi quilombete personal no se resolvió todavía, y me sigue doliendo un poco la panza, pero me da cierto placer saber que, dormido, sé que tengo que respirar.
¡Salud!
No hay comentarios:
Publicar un comentario