Y de
los pocos años felices que quedaron estropeados
Cuando me
enganché cruzando un alambrado
Dejé ahí
los sueños de la infancia en un cuarto enorme
Con un
techo de cuatro metros de alto
Muebles
que crujían todo el tiempo
Sin estufa
en invierno
Apenas un
ventilador asmático en el verano
Y un pollito de plástico que se las ingeniaba
Para aliviarme
de la yegua nocturna
Del dolor
en los dientes de tanto tenerlos apretados
De la
espalda doblada
Y el
terror entre las cejas
Fernando Berton
Copyleft: Julio 2012
2 comentarios:
Buenísimo! Me hiciste recordar momentos de mi niñez, esas imágenes del cuarto/ventilador/estufa. Tal cual...
¡Muchas gracias! Describe tu aldea y describirás el mundo. O, en este caso, el cuarto suburbano.
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