No descubro nada al decir que el cuerpo humano es
una maravilla, pero la verdad es que la respuesta del mìo en esta semana (he
fumado un cigarrillo por día), es increíble.
Ayer caminé la subida de Paseo Colón a Balcarce así
de una, como venía, y casi no sentí el esfuerzo. Es como si mis pulmones me
dieran las gracias por el alivio que les estoy dando. La verdad es que me dan
ganas de seguir, y en algún momento terminará esta carrera loca del pucho.
Pensaba en los tiempos en que yo era chico, y fumar no estaba mal visto. De hecho, si alguien venía a tu casa ni se le ocurría preguntar "¿puedo fumar?". Con suerte te pedían un cenicero.
Lo mismo en el colectivo, que, lleno hasta la manija, la gente prendía cigarrillos sin que importara nada. ¡Y andá a decir algo!
Lo mismo pasaba en el tren. Pero después, con los años, sacaron los vagones fumadores. Seguramente porque les costaba alcanzar a los vagones que no fumaban.
En fin, por el momento creo que no puedo decir que he dejado de fumar, pero sindudamente tengo muchísimo más control y me siento mucho mejor. Eso es lo que me impulsa a mantener una cantidad baja por día, y seguramente el día que me muera, estaré mucho mas sano, ¿no es cierto?
¡Salud!
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