Comprar RELACIONES

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domingo, 22 de noviembre de 2015

Borges, así en el cuento como en el ensayo



Esta inminencia de una revelación, que no se produce es, quizá, el hecho estético
JORGE LUIS BORGES

Seguramente, el relato enmarcado[1] fue una invención de aquellos escritores que, no sintiéndose del todo seguros de su obra, optaron por decir que lo que irían a contar les había sido referido por alguien más, o que había caído en sus manos el texto –anónimo en la totalidad de los casos– que contarían a continuación.
Este caso es, tal vez, un poco más infame: me entretenía en demorar la finalización de un cortado en jarrito, días pasados, en el Café La Poesía [2], cuando llegó a mí el eco de una conversación. Adivina bien el lector al suponer que ahora leerá “esto es lo que se dijo”:
-          ¿Pero, a vos te parece?
-          ¡Claramente!
-          ¿Y cómo lo demostrarías?
-          ¿Leíste “La forma de la espada”?[3]
-          Sí.
-          ¿Y “Dos libros”?[4]
-          También.
-          ¡Bien! Entonces, coincidirás conmigo en que la estructura se parece.
-          ¿A ver?
-          Fijáte, en “La forma de la espada” empieza un relato con un narrador que –en un gran esfuerzo intelectual- llamaré NARRADOR #1, a contar cómo conoció al Inglés, un estanciero despiadado; y de cómo llegó a ganarse su confianza para que el Irlandés (¡no era inglés!) le cuente lahistoria de su “cicatriz rencorosa”. Ahí, entonces, este “narrador confidente”[5], o NARRADOR #2, toma la palabra y nos pone al tanto de la vida de John Vincent Moon, el protagonista del relato enmarcado. Al final, vuelve a aparecer el NARRADOR #1, y la historia se desenlaza con un fnal sorprendente. Nos queda, entonces, una estructura así:
RELATO 1 [ RELATO 2 ] RELATO 1
-          ¡Ajá! Pero la verdad es que no logro engancharlo con “Dos libros”. Ahí, justamente, reseña un libro de Wells y uno de Russell.
-          Sí, claro, pero si te fijás bien, la estructura es bastante parecida.
-          ¿A ver?
-          Mirá: en “Dos Libros”, Borges lo que hace es reseñar brevemente un libro, para después hablar de otro tema.
-          ¡Pero mirá vos! ¡Es cierto!
-          Bueno, creo que sí. En las dos partes pasa lo mismo: primero cuenta un poco de qué va el libro, y luego hace consideraciones sobre otro tema, que además están muy cercanos: aprovecha a Wells para hablar del nazismo, y a Russell para contar los orígenes del fascismo. Y en los dos casos, termina con una cita textual de cada autor. Es decir que tenemos estructuras muy parecidas:
RESEÑA [ NAZISMO ] RESEÑA (CITA)
RESEÑA [ FASCISMO ] RESEÑA (CITA)
-          Ese es el mismo modelo del cuento.
-          Salvo por la cita.
-          ¡Claro, sí! Está bien, ¿eh?
-          Seeee…
-          ¿Qué?
-          Y, no sé, ¿vos pensás que le gustará?

No alcancé a oír la respuesta porque el mozo en ese momento se puso a vociferar un pedido interminable. A mí me pareció que estaba bastante bien sustentada la hipótesis de este anónimo disertante de café. De lo que no estoy muy seguro es de si con eso tenemos un ensayo.


[1] Relato enmarcado: incorporación que se hace de una historia dentro de otra que se está contando previamente
[2]  Bar notable de la ciudad de Buenos Aires, en Bolívar y Chile, barrio de San Telmo
[3] BORGES, J.L.; en Ficciones, 1944
[4] BORGES, J.L.; en Otras Inquisiciones; 1952
[5] El narrador confidente es una creación de escritores modernistas como Rubén Darió o Leopoldo Lugones. Lugones lo usó con maestría en Las fuerzas extrañas.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Espejo Negro

Imagen tomada de la promoción de Netflix
"Black Mirror" es una serie que se puede ver en Netflix. En formato de capítulos unitarios, dtienen como eje común una sociedad altamente tecnologizada, por un lado (la posibilidad de grabar en un chip instalado en el cuello todo lo que se vive), y elementos anacrónicos por el otro (autos con palanca al volante).

Entre los elementos anacrónicos, por caso, están las relaciones entre las personas: el poder político, el trabajo, el amor, la muerte de un ser querido, entre otros, son los temas.

Luego, está el tratamiento de estos temas. Uno de los puntos en común entre todos los capítulos es el uso (¿abuso?) de las tecnologías. Los medios de comunicación, las encuestas de opinión, las decisiones de un gobierno son los principales en el capítulo uno. No quiero hacer un análisis textual, sino simplemente decir que esta serie, de origen inglés, es una vuelta de tuerca sobre los remanidos formatos de las series de Hollywood. Hay un gran respeto por el espectador, en el sentido de que muchas de las cuestiones obvias de los relatos están elididas, y la historia central está basada en los núcleos (veáse "Análisis estructural del relato" de Roland Barthes) y no tanto en el "detalle insignificante" (véase "El efecto de realidad", del mismo autor).

Digo que "Black Mirror" pone en juego los mejores elemento del relato clásico, actualizado (siempre me hace un poco de ruido decir aggiornado) con las nuevas tecnologías: celulares y notebooks ultradelgadas que ni siquiera hay que tocar para que te entreguen el material deseado, el trabajo en línea de producción como elemento para llegar a ser un reality star, un software que recupera toda la información de un ser querido que pasó a mejor mundo son algunos de los elementos que golpean en el espectador, y que lo llevan a preguntarse ¿qué significa todo esto?

Está filmada con un nivel de detalle extremo, y hace que pongamos en juego todo nuestro conocimiento diario para poder reponer lo que está elidido en cada uno de los relatos.

No está exenta de algún pequeño error: en "Be right back" (enseguida vuelvo) la camioneta alquilada del comienzo no es la misma que se devuelve a la compañia de rent-a-van. Pero no hace a la cosa. Demuestra que, al fin y al cabo, los humanos convivimos con el error.

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