Comprar RELACIONES

Comprar RELACIONES

lunes, 12 de octubre de 2015

Si un hombre muerde a un perro


No les interesan las noticias siempre tan abundantes sobre los sucesos mundiales, ni los acontecimientos importantes del país, como las elecciones u otras bagatelas por el estilo

Ezequiel Martínez Estrada, en Gusto

¿Qué hacer si nos cruzamos con un extraterrestre –mientras pienso que cada vez estamos más cerca de encontrarnos con un verdadero marciano salido de los tantos rastros de agua que encuentra la NASA cada tanto en el viejo y querido planeta rojo– y nos pidiera que le diésemos un pantallazo de lo que pasa en la Tierra en treinta minutos?
Siempre pensé que lo mejor sería leerle el diario: si pasamos rápidamente por los titulares y algún que otro copete o bajada, en media hora el joven –suponemos que los ancianos no hacen viajes intergalácticos– alienígena se llevaría un buen panorama a su nave madre para contarles a sus no menos alienígenas compañeros.
Hagamos un intento, y miremos los titulares de “Le monde diplomatique”[1]
·         El apretón de manos de Zarif y Obama es criticado en Irán
·         El primer ministro indio ha olvidado hablar de la libertad de expresión
·         Guerra de palabras entre Ryad y Teherán después de la tragedia de La Meca
·         Numerosas muertes en una serie de explosiones en China
·         Israel ha realizado ataques aéreos en la Franja de Gaza[2]
Críticas, olvidos, guerra, muerte, ataques… Es bastante triste el panorama ofrecido. Tal vez podríamos intentar con un noticiero de radio o de televisión (así también mostraríamos los avances tecnológicos al ET), pero a poco de sentarnos en un bar y ver un informativo –contando con la suerte de no caer en el horario de la novela de la tarde– notamos con desazón que no son mucho mejores las noticias que allí nos ofrecen.
Le pedimos, algo apesadumbrados, disculpas a nuestro amigo del espacio, mientras lo miramos marcharse con las antenas entre las patas, con su iridiscencia verdosa algo maltrecha por la terrible experiencia: ¡qué planeta de bochorno es la Tierra!, pensará, no hay ahí personas felices que se enamoren, que rían cándidamente al sacarle una foto a un niño que come un alfajor y es todo dientes y chocolate, que canten canciones en la ducha, que transmitan fotografías por sus dispositivos transmisores receptores –se puede decir celu, pero hemos sido impresionados por el encuentro–, y en fin, gentes comunes con vidas comunes.
La vieja frase de William Maxwell Aitken[3] sigue teniendo vigencia, y cada vez más las noticias son un compendio de calamidades.
Empecé este artículo con una cita, y quisiera finalizar con otra, que fue escrita hace unos años, y parece seguir tan vigente como entonces –pueden, rápidamente, leer la nota al pie para saber quién y cuándo la escribió, o tratar de adivinar la fecha, y se llevarán una bonita sorpresa–.

"Es imposible recorrer una gaceta cualquiera, de no importa qué día, qué mes, o qué año, sin tropezar a cada línea con los signos de la perversidad humana más espantosa, al mismo tiempo que con las jactancias más sorprendentes de honradez, de bondad, de caridad y las más descaradas afirmaciones relativas al progreso y a la civilización.
Cualquier diario, de la primera a la última línea, no es más que un tejido de horrores. Guerras, crímenes, robos, impudicias, torturas, crímenes de príncipes o de naciones, crímenes de particulares, una borrachera de atrocidad universal.
Y con ese asqueroso aperitivo, el hombre civilizado acompaña su comida cada mañana.
Todo en este mundo transpira crimen: el diario, la pared y el rostro del hombre.
No entiendo cómo una mano pura puede abrir un periódico sin una convulsión de asco." [4]



[1] Optamos por un medio internacional para no cargar las tintas sobre la batalla gobierno / medios hegemónicos de estos últimos años.
Versión visitada: http://www.lemonde.fr/international/ el 30/09/2015
[2] Las traducciones son mías, a mi mejor saber y entender y con una pequeña ayuda del traductor de Google.
[3]Si un perro muerde a un hombre, no es noticia; pero si un hombre muerde a un perro, eso sí es noticia”
[4] Baudelaire, Charles; Mi Corazón al desnudo; VISOR LIBROS, Buenos Aires, 1983, pág. 76





Entrada destacada

Inteligencia Artificial

¡Hola! Soy el robot, ¿cómo estás? ¿Cómo puedo ayudarte esta mañana? Tengo un sinnúmero de funciones entre las que se pueden contar ayuda fi...